lunes, 21 de julio de 2014

Frase de Sam

Frodo: Ya no quiero seguir, Sam. 

Sam: Lo sé. Es un horror. Por nosotros ni siquiera estaríamos aquí; aunque así es. 
Es igual que en los grandes cuentos, mi señor Frodo, los cuentos que eran importantes: estaban llenos de oscuridad y peligro. A veces uno no quería saber el fin, porque ¡cómo podría ser un final feliz! ¡Cómo podría el mundo ser como antes, cuando han pasado tantas cosas malas! Pero al final las sombras sólo son transitorias. Aun la oscuridad debe terminar. ¡Vendrá un nuevo día! ¡Cuando el solo brille iluminará hasta la claridad! Esos eran los cuentos que permanecían, que tenían significado, aunque fuera demasiado pequeño para entender por qué. Pero, mi señor Frodo, creo que sí lo entiendo, ahora lo sé: porque la gente en ellos tuvo ocasión de dar la vuelta y nunca lo hizo; siguió caminando, porque tenía algo de lo cual aferrarse. 

Frodo: ¿Y nosotros a qué nos aferramos? 

Sam: A que el bien aún existe, lo sé, mi señor Frodo, ¡y tenemos que defenderlo! 

De la película "El Señor de los anillos. Las dos torres". 

sábado, 5 de julio de 2014

Gracia, aunque haces "todo".

Suelo volver caminando desde la universidad a mi casa, y particularmente ayer fue un día muy especial en mi vida académica, porque en la mañana había obtenido una buena nota en una materia, y luego en la noche también, en otra materia. No suelo tener buenas notas, por lo tanto, cada vez que tengo una buena nota siento una alegría muy singular. En todo caso, no creo en esto de valorar a las personas por las calificaciones académicas que obtienen; he aprendido a no considerar ese aspecto como referencia sólida para valorar a alguien, ni menos para valorarme a mí. Pero tampoco desconozco que sacarse buenas notas tiene un sabor positivo. Bueno, pero lo que quiero compartir  es lo siguiente: ayer completé cerca 36 horas sin dormir. Me acosté ayer viernes en la noche a dormir, y la última vez que me había acostado a dormir fue el miércoles en la noche. Como diríamos en Chile, "me saqué la cresta estudiando". Y lo hice así porque tenía la oportunidad de aprobar sin necesidad de dar exámenes finales. Dar exámenes finales te agrega más tiempo de estudio, y yo quería evitar eso, y para lograr eso, la calificación debía ser de cierta nota hacia arriba. Bueno, luego de tanto esfuerzo de estudio, luego de tanto "descreste", las notas fueron buenas, y evité irme a exámenes finales. 

La alegría fue enorme, y sobre todo respecto a una materia: Sociología Política, porque era muy densa (muy densa). De hecho, a pesar de que estudié un montón, de que me esforcé muchísimo, aun así sentí que hubiera querido tener más tiempo para estudiar mejor. Esa fue la materia de la mañana. La de la tarde fue Sociología de la Infancia, Adolescencia y Juventud. Bueno, le quise comunicar estas noticias a mi familia, y les escribí un e-mail, y en el e-mail escribí unas palabras que me dio la impresión merecían ser plasmadas en este blog. (¿Se dan cuenta, que recién escribiré lo que quiero escribir? Jeje. Pero bueno, me gusta contextualizar mis relatos). Esas palabras fueron las siguientes: 

"Dios siempre va a expresar su gracia con uno. Así bien uno no haga mucho, o uno haciendo grandes esfuerzos. He recibido su gracia en momentos de -literalmente- cero esfuerzo, pero también he conocido de esa gracia que se expresa cuando uno hace todo lo que puede hacer, cuando uno en serio no tiene más para dar porque de verdad lo ha dado todo, y, ¿saben?, el sabor de la gracia es distinto cuando la vives habiendo tú dado todo. No es difícil ver la gracia cuando nada haces: es obvio, si nada haces, lo que llega "llega solo" (aunque sabes que es por gracia). Pero cuando has hecho todo, cuando has dado todo, y aun así ves que quisieras más tiempo, espacio, lo que sea, porque te sientes limitado, y ves la gracia manifestándose, entonces, no admites caer en la tentación de creer que fue tu propio esfuerzo lo que te hizo triunfar, porque sabes muy bien que esa cuota extra no vino de ti. Tú sabes bien lo que no pudiste hacer, y sabes que no merecías tanto, porque eres consciente de lo que te faltó, eres consciente de lo que tus fuerzas no te permitieron hacer, aunque las usaste todas. Es gracia, es lo que no mereces, a pesar de que de ti no quedaron fuerzas. 

Creo que seguiré probando más de esa gracia que se vive en estas circunstancias. Sabe muy bien."

Eso quería compartir. Un abrazo a tod@s.