jueves, 10 de abril de 2014

Sueldo de los parlamentarios en Chile

Los diputados Boric y Jackson acaban de presentar un proyecto de ley que propone que el sueldo de los parlamentarios se rebaje, estableciendo un parámetro: que el sueldo de un parlamentario sea equivalente a 20 sueldos mínimos. La motivación, dijeron, era dar una señal potente para la reducción de la desigualdad que hay en Chile. 

La verdad es que esto abre un debate interesante. Si vamos a hablar de que los sueldos de los parlamentarios deberían rebajarse, yo creo que sí, puesto que si uno sumara toda la plata que se recaudaría al rebajarle los sueldos a los parlamentarios, se puede llegar a una cifra que permitiría el desarrollo de diversas iniciativas sociales. O sea, en mi opinión, el Estado chileno podría hacer un poco más pagándole menos a los parlamentarios. De hecho, y aunque no refiere exactamente al salario parlamentario, imprimo en el debate la ubicación geográfica del Congreso Nacional. Personalmente soy partidario de que el mismo no se encuentre más en Valparaíso, sino en Santiago. Creo que el hecho de que el parlamento esté en Valparaíso hace que su funcionamiento sea más caro. Pero vuelvo al debate inicial. 

La propuesta de Boric y Jackson es interesante, ya que establece la relatividad del salario parlamentario al salario mínimo. ¿Qué es lo interesante acá? Pasa que no nos es desconocida la realidad de que los parlamentarios chilenos en algunas ocasiones hacen sesiones en el Congreso que tienen por finalidad subirse el sueldo, ni tampoco ignoramos la realidad de que cada vez que la ANEF (Asociación Nacional de Empleados Fiscales) realiza una movilización para lograr el aumento del salario de los funcionarios estatales, ese aumento conseguido también alcanza a los parlamentarios -en tanto empleados fiscales que son. Pues bien, lo interesante, lo que abrirá el debate, en mi opinión, es lo siguiente: ¿Los parlamentarios lucharán con más ahínco por aumentar el salario mínimo, sabiendo que esto implicará también un aumento en sus propios salarios? O sea, cada vez que los parlamentarios quieran subirse el sueldo podrán disfrazar su interés con la bandera del aumento del sueldo mínimo. Y el otro matiz que yo veo de este intento de relativizar el salario parlamentario al salario mínimo, es el siguiente: ¿será que esta posible ley hará que los parlamentarios dejen de luchar por el aumento del salario mínimo, sabiendo que dicha consigna inmediatamente será interpretada por la ciudadanía, no como un esfuerzo político honesto de querer aumentar el salario mínimo a los trabajadores, sino de querer aumentarse ellos mismos el salario? Ésta pregunta encierra un hipotético peligro: los trabajadores que ganen el salario mínimo quedarían probablemente más desplazados, ya que, al ser malinterpretada la lucha en el parlamento por el aumento del salario mínimo en aras de un aumento en el salario de los Honorables, el aumento del salario de los trabajadores (que tengan como ingreso el salario mínimo y que aspiren a un aumento del mismo) se vería aletargado una y otra vez. 

De todas maneras, aunque el debate esté abierto a que se revise y discuta dicho proyecto de ley, me parece que la iniciativa de Gabriel (Boric) y Giorgio (Jackson) de bajarle el sueldo a los parlamentarios, logra interpretar el sentir de un amplísimo sector de la ciudadanía. Eso es lo que le hace falta al Congreso Nacional chileno, trabajar más y darle más bola a lo que la gente espera de ellos. La iniciativa de Gabriel y de Giorgio enciende una chispa de esperanza en algo que hace mucho tiempo los chilenos no sentimos respecto de nuestro Congreso Nacional: REPRESENTACIÓN. 

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